De vacaciones al sur...prueba superada!!!
La mañana no había comenzado del todo bien, después de pasar por la estación de servicio y llenar el estanque para partir en esta nueva aventura, nuestro Chevy presentó problemas en el motor de partida...gran bajón... por unos instantes nuestro viaje se postergaba por problemas técnicos... logré hacerlo andar y nos fuimos a casa de mi padre, sacamos el motor de partida y después de revisarlo iniciamos nuestro viaje al sur, el destino en esta oportunidad: Chillán, en la VIII Región, un gran desafío para esta antigua, pero noble máquina. Después de sortear un largo taco producto de un accidente carretero pasamos a almorzar en Teno, VII Región, a la entrada de Curicó, y de nuestro Chevy, ni hablar, nada le envidia a los futuristas modelos que nos acompañan por la carretera.
Un viaje sin inconvenientes nos dejó en nuestro destino. Después de un gran recibimiento, planificamos nuestro recorrido por lugares turísticos de la zona. A si es como el primer día nos fuimos a conocer Bulnes, Quillón y nos quedamos durante la tarde en la laguna Avendaño, un grato lugar de tibias y tranquilas aguas con arena negra, ideal para bañarse sin problemas junto a mis hijos.
No puedo dejar de mencionar que en cada lugar visitado nuestro Chevy no pasa inadvertido, ya en el mercado de Chillán varias personas se han acercado a verlo y a preguntar por él, he conocido a muchas gente de esta forma, la verdad no esperaba tanto "alboroto" al recorrer las calles de la 8va. Región.
Nuestra próxima aventura fue ir a conocer el río Chillán, al que se accede desde el pueblo de Pinto, camino hacia las Termas, al sureste de Chillán, esta vez acampamos en un lugar llamado El Paraíso, grato ambiente, buenas piscinas y un increíble acceso al río, que al momento de conocerlo, ya entrando la noche, mi hijo y yo no resistimos las ganas de bañarnos hasta pasadas las 21:00 hrs. También disfrutamos de un delicioso asado con las infaltables longanizas de la zona, que creo de verdad, son las mejores que he probado. De regreso pasamos por la plaza de armas de Pinto, ya que por esos días se celebraba la semana de este pueblo, pero nos equivocamos de día, el show y festejos comenzaban al día siguiente...
Próximo destino: Dichato. Salimos temprano de Chillán, en esta oportunidad para hacer un recorrido por la zona costera, por la autopista del Itata llegamos a Lirquen, pueblo a orillas del mar que cuenta con un importante movimiento portuario, nos servimos un gran desayuno, y como alguien dijo: "Un desayuno de campeones!!!", dos docenas de exquisitas empanadas de mariscos y queso, no pude resistir probar a esa hora de la mañana un rico y poderoso pebre con tortillas recién horneadas en el local "...". Eran pasadas las 10 AM y el día parecía no acompañarnos, estaba frío, nublado y no se apreciaba que fuera a cambiar.
Seguimos nuestro viaje por un exigente camino de fuertes pendientes y curvas a través de la cordillera de la costa, que en esa zona está muy cerca del borde costero con un hermoso entorno de bosques nativos que casi caen al mar, llegamos a Tomé pequeño pueblo con bastante movimiento, lugar de origen de la que fue una importante empresa textil, Bellavista Oveja Tomé, y que aún mantiene un gran recinto donde alberga oficinas y fábrica, una bien conservada iglesia nos recibe pasando el puente al ingreso de este pueblo, después de las fotografías de rigor seguimos rumbo a nuestro destino final, Dichato, uno de los lugares más afectados por el terremoto y tsunami de febrero de 2010.
Este pueblo es hermoso; una bahía bien protegida, nos da una playa de aguas tranquilas y arena de intenso color amarillo, la cordillera se hunde en las aguas del océano pacífico, aún se ven los efectos de aquella gran tragedia, casas y edificios abandonados nos muestran la intensidad de lo ocurrido y que sus habitantes, valientemente, han salido adelante. Una pequeña feria artesanal y un improvisado "mall" de restaurantes es el comercio que se aprecia en este lugar, el día a esta hora ya muestra los primeros rayos de sol, un contundente y sabroso almuerzo en el restaurante Maribel, nos deja listos para disfrutar de la playa durante el resto de la tarde, Nuestro Chevy estacionado a un lado de la costanera es la atracción del lugar... las personas posan junto a él, se toman fotografías, miran con detalle su carrocería y su interior, hasta una pareja de carabineros no resistió y con sus celulares fotografiaron a nuestra antigua joyita, unos minutos de agradable conversación y fotografías de recuerdo.
Para los últimos días en Chillán, decidimos conocer el río Itata, por la antigua autopista hacia Concepción, específicamente el sector de El Aromo, existe en el lugar una bajada al río que en ese sector es exquisito... aguas cristalinas y una playa para disfrutar sin inconvenientes, sobre todo los más pequeños, soleadas tardes de baño y rica once nos acompañaron en el final de nuestro viaje.
Ya de regreso, nuestro Chevy, nuevamente ha demostrado que aún le quedan muchos kilómetros por recorrer, un viaje tranquilo y cómodo en ésta noble máquina... por eso, prueba superada!!!
